¿Qué es el sistema inmunitario?
El sistema inmunitario es un complejo de órganos, células y proteínas diseñado para proteger al cuerpo de intrusos como gérmenes, hongos, parásitos y virus.
Otra función del sistema inmunitario es proteger al organismo del desarrollo del cáncer. Aunque sólo seamos conscientes de ello cuando enfermamos, distintas partes del sistema inmunitario trabajan sin parar, colaborando mientras luchan contra diversos organismos peligrosos para el cuerpo. Tradicionalmente se describe que el sistema inmunitario consta de dos partes: El sistema inmunitario innato (heredado) y el sistema inmunitario adaptativo (adquirido).
El sistema inmunitario innato es la primera línea de defensa, que protege contra cualquier ataque en general.
El sistema inmunitario adaptativo reacciona ante cada invasor de forma específica.
Las células T y B del sistema inmunitario adaptativo acumulan conocimientos cuando se enfrentan a una infección, creando una “memoria inmunitaria”.
Esto ayuda a desarrollar respuestas más precisas y potentes la próxima vez que se encuentren con esos mismos invasores. Sin embargo, ahora sabemos que esta descripción en dos partes del sistema inmunitario no es del todo exacta; hay elementos del sistema inmunitario innato (heredado) que también pueden aprender nuevas respuestas.
¿Qué causa un sistema inmunitario debilitado?
La mayoría de nosotros sabemos que no todo lo que hacemos a diario es bueno para nosotros.
Pero a menudo preferimos no pensar en ello y seguir con nuestros malos hábitos sin tener en cuenta cómo pueden afectarnos. Por ejemplo, todo el mundo sabe que el consumo excesivo de alcohol puede provocar la pérdida de control y dañar el hígado y otros órganos.
También puede dañar el sistema inmunitario. Un estudio realizado en EE.UU. demostró que la función del sistema inmunitario disminuye dos horas después de beber mucho (4-5 vasos). Fumar también causa daños importantes al sistema inmunitario.
El humo inhalado contiene docenas de sustancias tóxicas diferentes, que el sistema inmunitario trabaja sin descanso para combatir.
Si un fumador contrae una infección o un virus, el organismo tiene menos recursos para hacerle frente. Un estilo de vida estresante, o una dieta desequilibrada y deficiente, también pueden debilitar el sistema inmunitario.
También puede verse perjudicado por distintas enfermedades o tratamientos de quimioterapia.
Soluciones naturales para reforzar el sistema inmunitario
Hay varias formas de apoyar un sistema inmunitario sano, que siempre deben hacerse tras consultar con un profesional sanitario. La naturaleza nos ha dado muchas opciones de bienestar.
Por ejemplo, suplementos dietéticos para reforzar el sistema inmunitario, que incluyen hierbas como la Uncaria tomentosa (caléndula peruana), que ayuda a mantener sano el recuento de células sanguíneas, y la baya del saúco negro, que ayuda a mantener sano el tracto respiratorio superior.
Otras plantas inmunoestimulantes científicamente probadas son la equinácea, la caléndula, el trébol rojo y la melisa. También pueden ser útiles distintos remedios populares.
Por ejemplo, la sopa de pollo es una “minifarmacia” de sustancias antiinflamatorias.
Y un té con limón, jengibre o miel puede ser calmante y de apoyo inmunitario. Algunos hábitos de vida saludables también pueden cambiar el panorama.
Hacer ejercicio regularmente y exponerse al sol (tomando las precauciones necesarias) puede ayudar a crear sustancias antiinflamatorias en el torrente sanguíneo.
