¿Qué son las aftas?
¿Qué causan?
Las pequeñas aftas, úlceras y lesiones en la boca son un problema común y molesto que afecta a cerca del 50% de las personas en algún momento de su vida.
Estas pequeñas úlceras suelen ser blancas en el centro, y pueden aparecer en la cara interna de las mejillas, en la lengua, en la garganta o en los labios.
Provocan una sensación de quemazón y dolor y hacen que resulte incómodo hablar, beber o comer, sobre todo cuando la comida es salada o ácida.
Las úlceras suelen desaparecer por sí solas en una semana aproximadamente, sin embargo, hay casos en que pueden durar hasta un mes.
Mientras las tengas, pueden crearte otro problema: el mal aliento.
¿Qué causa las úlceras?
Diferentes factores causan llagas en la boca.
Uno de ellos es morderse la mejilla o la lengua al hablar o comer.
Los trastornos del aparato digestivo, como el reflujo ácido o la sensibilidad alimentaria, también pueden causarlas.
Otras causas menos probables pueden ser las enfermedades autoinmunes o el estrés.
Cómo controlar el dolor de las aftas y mantener la boca sana
Hay muchas formas de calmar el dolor asociado a las aftas, como sostener un cubito de hielo sobre la zona afectada.
También es importante no comer ni beber alimentos ácidos o salados cuando tengas úlceras bucales, para evitar un dolor adicional.
Sin embargo, casi todas las estrategias más eficaces a largo plazo se basan en hierbas.
Por ejemplo, beber infusiones de manzanilla o aplicar miel o propóleo directamente sobre las llagas.
Además, hay suplementos dietéticos específicos que favorecen una boca sana.
Estos complementos dietéticos respaldados por la ciencia se basan en flores como la knotweed postrada o la baya del saúco negro.
También puedes consultar a un dietista, porque ciertos cambios dietéticos pueden reducir las probabilidades de que aparezcan aftas.